TODO NOMBRE TIENE UN PORQUE...

Todo en esta vida tiene una razón, un por qué, calquier nombre viene por alguna circunstancia... y el nombre de nuestro blog también lo tiene... La temporada pasada fué un mal año para el esqui de travesía en nuestras queridas montañas cantabras. Terminaba 2011 y casi "no habiamos tocado pelo". Y un día en el rocodromo entrenando un poco con un grupo de amigos, y ante una pequeña nevada que se supone había caido en la zona alta de la Cordillera uno de los presentes dijo... Hay nieve, allí hay nieve. Hay que ir! aunque se jodan!... estoy harto de ponerme los esquis encima de la alfombra del salón... aunque se jodan!

Y así ha nacido aunquesejodan.blogspot.com



miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL RESQUILÓN - UN POCO DE QUEROSENO PARA NUESTRO CUERPO (130 mts; V+)

Cualquiera que haya atravesado el Desfiladero de la Hermida desde Potes, dirección a Panes, se habrá impresionado con la visión del Cueto Agero. Murallón calizo flanqueado por otras grandes paredes de apariencia inexpugnables.


Nos encontramos en el extremo más oriental de los Picos de Europa, en un lugar privilegiado para que los escaladores encuentren su refugio cuando el clima empieza a refrescar y se advierte la llegada del invierno. Para ello cuenta con varias ventajas: altura máxima de 1000 metros -si bien hay un desnivel importante desde el Rio Deva, situado unos 800 metros más abajo-, orientación Sur y posición resguardada. Con ello, es un lugar ideal para una jornada de escalada en la época en la que nos encontramos.

Esta jornada nos la tomamos con tranquilidad. Nos hemos juntado unos cuantos amigos, y el objetivo es disfrutar de una escalada no muy complicada. Para ello nos dirigimos a la zona conocida como "El Resquilón", situada al pie del Pico Agero.


Desde esta zona se puede ver muy bien el Espolón Sur del Cueto Agero -su escalada queda apuntada para la próxima temporada-.


La vía que elegimos se llama "Queroseno" -unos 130 metros, distribuidos en cinco largos, si bien se pueden enlazar varios de ellos-. Se encuentra bien equipada con parabolts -chapas intermedias y reuniones-, aunque debemos ser conscientes de la filosofía de equipamiento de esta zona, donde las chapas alejan algo más de lo habitual en las escuelas de escalada, sobre todo en las zonas más sencillas. Es por ello que no vendrá mal complementar el equipo con algún friend -los camalots rojo y amarillo y los aliens del mismo color van bien- o fisurero, por si fuera necesario para asegurar algún paso puntual.

Llegamos a pie de vía y nos preparamos para iniciar la escalada en una zona herbosa bastante cómoda.


Comenzamos la escalada por una placa tumbada de canalizos de unos 15-20 metros, en los que hay 3 chapas -no hacen falta más, ya que la escalada es sencilla-.




El segundo largo (unos 40 metros, Vº), sale directo desde la reunión hacia un pequeño resalte, antes del cual tenemos que desviarnos brevemente a la derecha para subir por un plaquita amarmolada, donde unas pequeñas regletas nos permiten progresar con seguridad -para mí fue el paso más complicado de la vía, ya que el día antes había llovido a mares y llegué a esta zona con los pies de gato calados y llenos de barro...-. Se supera el resalte y se busca una grieta que asciende en diagonal (derecha-izquierda), por la cual progresaremos unos metros hasta encontrar una chapa que nos indica donde tenemos que buscar la vertical por la que subiremos a la segunda reunión.

Los dos primeros largos se pueden juntar, pero no lo recomiendo, ya que las cuerdas llegan muy justas...

Vistazo del largo desde la segunda reunión.

El tercer y cuarto largo los hicimos en una tirada (aproximadamente 40 metros, Vº), ya que la tercera reunión está metida en un pequeño nicho, muy incómodo para tres personas, y con cuerdas de 60 metros se alcanza de forma muy holgada, y sin rozamiento de la cuerda, la siguiente reunión.

Aquí se ve el inicio del largo desde la segunda reunión. Se sube en línea recta hacia la característica grieta del desplome, bajo la cual se encuentra la cuarta reunión de la vía -la tercera en nuestro caso-.


Justo antes de la reunión, encontramos una placa de adherencia protegida con dos parabolts -se puede elegir subir por la izquierda o ascender directamente, pasando por debajo del arbol-.




Ahora solo nos queda un último largo (Unos 30 metros, con un paso V+), donde tendremos que superar un desplome.


Se supera con facilidad, ayudados por un par de buenas manos-pies que encontramos dentro de la fisura, antes de llegar al cuerno del desplome, el cual tiene buen canto y nos facilita la salida. Está bien protegido por una chapa justo antes de la salida del desplome y otra nada más superarlo.


Aquí van un par de fotos sacadas después del desplome.




Superado el paso, el terreno se vuelve más sencillo hasta finalizar la pared, donde existe multitud de posibilidades para montar una reunión.


Para volver a la base de la pared, y dado que no hemos subido las zapatillas, optamos por rapelar la vía "Caneco", a la cual llegamos tras rodear un pequeño mogote rocoso situado a la izquierda de la salida de la "Queroseno", ayudados y asegurados con un cable que localizamos rapidamente.


Las reuniones de los rapeles están montadas con químicos, y solo necesitamos dos para llegar a una vira por la que descendemos hasta el pie de nuestra vía.


Al final, disfrutamos de una gratificante actividad de media jornada, en la que nos juntamos unos cuantos compañeros que teníamos pendiente una escapada para realizar alguna escalada de varios largos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario