Esquí de travesía alrededor del Midi d'Ossau - Asedio al pedrolo ese famoso

Después del paseo del sábado por la Punta Escarra -que ya comentaremos en otra entrada del Blog-, Alvarito y yo teníamos ganas de estirar las piernas un poco. ¿Qué mejor que una vueltecita con los esquís de travesía?

Como estábamos por el Portalet, la mejor idea que se nos ocurrió fue dar la vuelta al Midi d'Ossau, pico en cuya cima ya estuvimos hace más de un año y medio, desde la cual pudimos ver las posibilidades de los valles de alrededor para hacer esquí de travesía.

Aquí la pìedra famosa en verano:

La cumbre:

Vistas desde la cumbre:

Desde el inicio, nos cautivó la idea de rodear el Midi y visitar todos los paisajes que anteriormente habíamos visto desde el mirador de la cumbre. Tanto fue así que no perdimos el tiempo en comprobar el estado de la ruta, ni la altura a la que llegaba la nieve. Nos daba realmente lo mismo. Estábamos decididos a dar la vuelta completa al pico y poco nos importaba si teníamos que hacer porteos más o menos largos.

Así, a las 9.30 hs partimos del aparcamiento de Anéou, situado un poco más abajo del Portalet, en la vertiente francesa. Un primer ascenso hacia el Col de Soum de la Pombie nos sirvió para ir entrando en calor.

En el aparcamiento dejamos atrás un nutrido pelotón de esquiadores. Aquí en la foto se ven a lo lejos los primeros en salir, pero había muchos más... Menos mal que tomaron otra dirección, hacia el Peyreget, y pudimos disfrutar de la ruta en soledad.

No tardamos en alcanzar el Col de Soum de la Pombie. Aquí hacemos una parada para contemplar la zona por donde anduvimos el día anterior -en pequeñito se vislumbra la Punta Escarra-.

Y, en dirección contraria, el enorme Pedrolo que pretendíamos rodear.

Gozamos de las vistas durante un rato -hace un día esplendido- y comenzamos la travesía hacia el Col de Suzon, para lo que primero hay que descender unos metros hacia el refugio de la Pombie, atravesar una zona de grandes bloques tapizados por la nieve y finalmente remontar hasta el collado que se ve al fondo en la foto.

A la altura del refugio, la pose del Midi es impresionante. A su izquierda, el famoso corredor de La Fourche, cuya pendiente relativamente moderada permite que algunos esquiadores experimentados lo puedan descender.

Allez, allez, un último esfuerzo y estamos en el collado!!



Llegamos al segundo collado de la jornada, el Col de Suzón.

En el collado recordamos el recorrido que sigue la ruta normal, localizando la ubicación de las tres chimeneas que permiten superar las verticalidades de la cara Este del Midi.

Y, al fin, el primer DESCENSO de la jornada. Tenemos que bajar hasta la cabaña Magnabaigt.

El valle está orientado hacia el Norte y sus laderas se encontraban totalmente heladas. Los esquís mordían lo justo para dar seguridad al descenso, pero a cambio tengo que pasar esta semana por el dentista para que me remplace un par de empastes... jejeje.

Alcanzamos la Cabaña Magnabaigt, un rincón para disfrutar de la belleza del paisaje y la tranquilidad propia de esos parajes lo suficientemente alejados de los caminos más transitados.

Aquí, en los aledaños de la cabaña y al pie de un riachuelo, rodeados de bosques, montañas y soledad, nos vemos forzados a realizar una parada.

En este emplazamiento idílico parecía que el tiempo no corría. Sin embargo, la llegada de la sombra a nuestro lugar de descanso nos hizo comprender que teníamos que continuar la marcha si queríamos terminarla antes de que se ocultara el sol. Nos tocaba remontar una corta pendiente para introducirnos en un hermoso bosque y alcanzar el Col Long de Magnabaigt.

Sin salir del bosque, empezamos el descenso hacia el Lac de Bious-Artigues. A los pocos metros nos topamos con una desagradable sorpresa que marcará gran parte de la travesía por la zona Norte del Midi, la escasez de nieve. Una vez descendimos a los 1550 metros tuvimos que empezar a portear los esquís, cargando con ellos la practica totalidad del descenso hasta el embalse.

Aquí observamos la salida del bosque al embalse. Que no engañen las apariencias, en la orilla del Lac se había acumulado nieve, pero en las laderas prácticamente no quedaba nada.

Vista del embalse, con una cabaña ubicada en un paraje verdaderamente bucólico.

Y vista de la cara Norte del Midi desde la senda que bordea el Lac. Se puede observar la tónica general del tramo que hicimos por esta vertiente del pico, donde tuvimos que enlazar largos porteos con algún corto tramo de nieve.

Empezamos a ganar metros, pero la tónica sigue siendo la misma. Este llano se encontraba a 1550 metros. El estado de la ladera situada a su derecha lo dice todo...

Terminado el llano hay un desvío para ascender al Lac de Peyreget por un bosquecillo -nieve cero-. En cambio, a la derecha del bosque -no orográfica, sino vista desde abajo- encontramos una canal por la que aparentemente se puede ascender.

Los porteos nos han retrasado un poco y parece que podemos recuperar algo de tiempo por esa canal...     ¡Que ilusos!!

Superados los primeros 2/3 de la canal tenemos que quitarnos los esquís. Aquí comienza nuestro particular infierno. La nieve tiene una costra dura, que se rompe al intentar avanzar, bajo la cual hay nieve inconsistente. Tenemos que hacer varias travesías incómodas para llegar a las proximidades del collado, al cual se accede tras una última travesía que preferimos realizar haciendo equilibrios por la rimaya superior, trepando sobre roca bastante rota.

Al final, la subida de los últimos 100 metros de la canal, además de dejarnos prácticamente sin fuerzas, nos llevó casi una hora, por lo que en ese momento sí que íbamos justos de tiempo.

Volvemos a calzar los esquís y "volamos" hacia el Lac de Peyreget.

Llegando al Lac, que, como era de esperar, estaba totalmente helado, se nos muestran los dos cuernos del Midi ;D

Que pose más bella la de la cara Oeste de la roca esa... pena no podernos quedar mucho tiempo a gozar de la vista... snif, snif 

Por fin!!! Alcanzamos el Col de l'Iou a las 17.30 hs. Parece que vamos a finalizar la ruta antes de que anochezca. Solo nos queda un cómodo descenso hasta el aparcamiento de Anéou. ¿Cómodo? Pues al final resultó que no... Las palas con orientación Sur habían recibido la radiación solar durante todo el día y, mientras por la mañana se encontraban en condiciones ideales para el esquí, por la tarde se había formado una costra bastante incómoda.

Media hora más tarde llegamos a la furgoneta con los cuadriceps y pies a punto de presentar su dimisión y dedicarse a otra cosa, jejeje. Pero no hay tiempo para acomodarse... Un rápido cambio de ropa, recoger el material, carretera y manta, que nos queda un largo camino hasta casa y el lunes toca trabajar.

Al final nos salieron 8 horas y media de actividad, con unos 1500 metros de desnivel positivo ganado. El esfuerzo ha merecido la pena, pues hemos gozado de las maravillas que nos ofrece esta parte del Pirineo. Esta ruta no se caracteriza por tener grandes descensos -el descenso a la cabaña Margabaigt lo disfrutamos bastante-, pero merece la pena rodear el Midi d'Ossau y contemplarlo en todas sus caras, al tiempo que nos dejamos perder por los bosques y collados que lo circundan.

En definitiva, una jornada para recordar.

Track de la ruta:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5952213

Álvaro
Miguel