TODO NOMBRE TIENE UN PORQUE...

Todo en esta vida tiene una razón, un por qué, calquier nombre viene por alguna circunstancia... y el nombre de nuestro blog también lo tiene... La temporada pasada fué un mal año para el esqui de travesía en nuestras queridas montañas cantabras. Terminaba 2011 y casi "no habiamos tocado pelo". Y un día en el rocodromo entrenando un poco con un grupo de amigos, y ante una pequeña nevada que se supone había caido en la zona alta de la Cordillera uno de los presentes dijo... Hay nieve, allí hay nieve. Hay que ir! aunque se jodan!... estoy harto de ponerme los esquis encima de la alfombra del salón... aunque se jodan!

Y así ha nacido aunquesejodan.blogspot.com



miércoles, 13 de agosto de 2014

AGUJA DE LA CANALONA - Nunca viene mal para un cambio improvisado de planes

Sábado 5 de Julio de 2014. En esta ocasión nos acompaña, además de Valeriano, Miguel Ruiz, quien lo hace con el objetivo de subir al Espolón Rojo del Pico de Santa Ana y hacer una actividad que nos sirva para coordinarnos mejor de cara a nuestros próximos y ya muy cercanos objetivos en Alpes.

La mañana amanece despejada, pero las nubes se mueven con fuerza y parece que viene mal tiempo, así que subimos con la mosca detrás de la oreja.


Nos acercamos a la canalona. Un par de semanas antes, cuando hicimos la Madejuno-Tiro Llago, estaba totalmente cubierta de nieve. Ahora evitamos el nevero perfectamente -por la mañana y sin crampones no es plan-.


Alcanzamos el collado de la Canalona y vemos que la cosa no está muy clara para el espolón rojizo... y allí la escapatoria no es buena, así que optamos por el plan "B", que no es otro que ir a la aguja de la Canalona, cuya vía normal está un poco resguardada del viento y, al ascender por la misma vía de descenso, la escapatoria es sencilla y rápida.


Desde el collado, unos pocos metros más abajo, buscamos la vira que nos lleva al inicio de la vía. Optamos por evitar el primer largo que se alcanzaría por el pedrero más abajo, pues no merece mucho la pena -es un tercer grado- y por su vertical se canalizan los desprendimientos de piedra -de lo que fueron testigos hace unos años Alvarito, Luisillo y Chuchi-.


La vira no tiene pérdida alguna. Se sigue por la parte más cercana a la pared hasta que llegamos a una corta canal pedregosa por la que bajamos al inicio de la vía.



Desde la base se contempla muy bien el recorrido de los dos primeros largos, que discurren por la marcada chimenea que sube hasta el collado.


Un vistazo hacia la pala final de Peña Vieja, por donde Oli y yo descendimos este año con esquís de tavesía. Todavía dura el gustazo de aquel descenso... Yuhuuuuu!!!


No hay muchas fotos de la escalada, pero sí un breve vídeo, jejeje. Viendo las nubes que se nos venían encima, las imagenes de la subida pasaron a un segundo plano, pues la prioridad era hacer cumbre.




El primer largo es bastante corto, unos 15 metros, y se sube por un diedro bastante sencillo -IIIº- hasta una reunión montada a la izquierda -dos parabolts-, antes del inicio de la chimenea. El segundo largo se realiza en oposición por la marcada chimenea -IVº- que destaca sobre esta vertiente para llegar a una reunión montada en la pared de la derecha -sentido de subida- en el collado. Estos dos primeros largos se pueden enlazar -nosotros hicimos dos, por lo que desconozco si se produce mucho rozamiento de cuerda en caso de hacer un solo largo-.


El tercer y último largo discurre por el lado opuesto del collado, por donde hay que hacer una breve y sencilla travesía en adherencia -hay que decidir entre proteger bien el paso o evitar el rozamiento de las cuerdas-, para después ascender directamente por un diedro hacia la antecima, donde rodearemos por la izquierda -sentido de subida- el resalte final, para encaramarnos en un característico bloque de forma triangular -protegido por un clavo y un cordino-, desde el que tocas la meseta de la cima. No hay manos, así que no pierdas el tiempo "tocando el piano". Hay que ponerse de puntillas, apoyarse un poco en adherencia en la pared y subir la pierna para arriba. Vamos, un movimiento "chispazo" de toda la vida, sencillito pero que acabas haciendo como buenamente te sale, jejeje.



Y ya estamos en la cima!!!! Bueno, en la foto ya estoy rapelando, jejeje -siento lo del dedo, pero con el sol pegando de cara y agarrando con una mano la cuerda del rapel, se me acabó colando en la foto... bueno, así también salgo yo, jejeje-.


Cuando bajo al collado -primer rapel-, Valeriano está metido en el diedro del tercer largo.


Y, desde el collado, hacemos el segundo y último rapel -en la foto se ve precisamente el primer largo de la vía-.


Actividad concluida!!! Además, con tiempo suficiente como para que se nos enganchasen dos veces las cuerdas -para disfrute de Valeriano, que se acabó aprendiendo de memoria los dos primeros largos-.


Deshicimos nuestros pasos sobre la misma vira de subida, y empezamos el descenso de la canalona en el justo momento en el que empezaba la lluvia.


Al final no salió la actividad inicialmente programada, pero no se puede decir que perdiésemos el día, jejeje.




Miguel
Álvaro
Miguel Ruiz
Valeriano

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